• DEL ALCOHOL AL AMOR HAY UN SOLO PASO

    Entré a tu casa y me sentí intimidada al ver los ojos de tus amigos mirándome de arriba abajo, inspeccionándome y haciendo comentarios sobre mi ropa. Estaba avergonzada hasta que tu brazo atravesó mi espalda y me presionaste contra tu cuerpo, me invitaste a un vaso de fernet, que rechacé, y me indicaste que me sentase a tu lado, solo para no sentirme una intrusa. Aunque yo no era la intrusa, vos y todos tus amigos usurpaban como tantos mi ciudad, y yo lo odiaba, odio la vida del turista adolescente, es desagradable. En fin, me hiciste una sonrisa y me integraste al grupo. Claro que yo no había ido sola a visitarte, ya que dos amigas me acompañaban y, buen anfitrión, nos hiciste sentir como en casa. Te acercaste a mí más de lo que debías y entre risas y palabras cruzadas me conquistaste. Tenías esa mirada de inocente y a la vez de ser un hombre tan seguro, tus ojos eran transparentes y te completabas con una sonrisa encantadora que parecía una caricia. Eras un chico bonito, educado y simpático. Cuando por fin tus amigos estaban listos, decidimos empezar la noche que “estaba en pañales”, fuimos a un boliche que sabíamos iba a estar lleno de gente para conocer, pero eso a mí mucho no me interesaba. Cuando entramos, lo vi a él, parado, simple y hermoso como siempre, y entonces te tomé de la mano y te la apreté con fuerza, te miré a los ojos y te pedí que fueras mi confidente. Ya que teníamos confianza el uno con el otro, te pedí que me ayudases a darle celos al chico de mis sueños, y tu mente brillante sugirió que nos escabulléramos tomados de las manos hacia donde había menos multitud y nadie nos encontraría. No sé cómo, y mucho menos por qué, tus manos me empezaron a acariciar las piernas, pero lo que más me llamo la atención fue que no me molesté, es más, me gustó, me gustaba tenerte cerca, me gustaba sentir tu piel sobre mí.
    Pero caí en la realidad y te tomé de las manos, y fue justo en ese momento cuando te acercaste a mí, pusiste tu nariz sobre la mía, clavaste tus ojos color mar en mí y me sonreíste y luego comenzaste a besarme suavemente, hasta que el beso se volvió intenso y luego, mientras una de tus manos agarraba la mía, la otra apartaba mis cabellos y se deslizaba por mi espalda mientras tu boca se posaba en mi cuello. Me besaste con pasión, hasta que de repente uno de tus amigos apareció en compañía de una muchacha y te dijo: “Los chicos se fueron todos, ¿qué hacemos?” Me miraste y me ofreciste llevarme a caminar, los dos solos en privado, y así fue. Caminamos por la rambla mirando el mar y de vez en cuando me besabas, hasta que decidimos ir más a la oscuridad, me tomaste de la mano y seguimos caminando. Nos paramos en un lugar donde el viento no corría tanto y había mas intimidad, me abrazaste y me besaste otra vez. Nos besamos toda la noche, hasta que la luz del sol nos indicó que era hora de partir. Me llevaste caminando hasta mi casa y me volviste a besar. Lo terrible de esta historia es que fue tan romántica que solo duró una noche, pero de lo que sí estoy segura es que entre nosotros hoy quedó algo especial y la puerta de tu corazón no se cerró del todo.​

  • PERFECCIÓN VS AMOR VERDADERO

    Es la combinación perfecta entre belleza e inteligencia. Tiene la gracia de una bailarina para moverse y los modales de una princesa. Con su pelo tan largo como el de Rapunzel y los ojos claros como el agua, desde su balcón conquista a cualquier Romeo que se le aparezca. Es tan especial y tiene tanta delicadeza al hablar que parece salida de una de las obras de Shakespeare. Con una sonrisa tan perfecta que ni la Mona Lisa podría imitar, hace temblar cualquier corazón que a su puerta se asome. Es todo lo que cualquier ser en este mundo busca, una compañera, una forma distinta de enamorarse. Jamás reclamó nada; escucha, aconseja, ríe, llora y siempre tiene un hombro para esos momentos en que tus ojos se convierten en un mar de lágrimas. Ella es todo lo que una quisiera ser, puro amor, belleza nata y el alma para entregarle al indicado. Lástima que el indicado sea el hombre por el cual paso las noches en vela preguntándome si algún día él podrá mirar mas allá de mis defectos. Pero todas mis preguntas llevan a una misma respuesta: Todas tus batallas contra esa princesa son batallas perdidas. ¿Cómo él podría elegirte? Y triste, pero más cerca de la realidad que nunca, escribo una vez más en mi cuaderno: ¿CÓMO PODRÍA FIJARSE EN MÍ, SI ELLA ES PERFECTA Y A ÉL… NO LE FALTA NADA?

  • NO VER PARA SER FELIZ 

    Basta, basta, no me obligues a ver.

    Si pido a gritos ser ciega, véndame los ojos, apaga la luz.

    Véndeme mentiras. Harta de comprar realidad.

    No me muestres que lloras, solo pido tu sonrisa.

    Finjamos por un minuto que todo está bien, que lo nuestro no se cae a pedazos y que solo por este momento sigo siendo la reina de tu castillo.

    Subámonos a un escenario y simplemente sigamos el guión.

    No mezclemos sentimientos, dejémonos llevar, si es necesario hagamos el amor.

    Una vez más, apaga la luz, no quiero verte al despertar.

    O mejor aún, no quiero despertar contigo ni con nadie, simplemente no quiero despertar.

    Dormí doce horas, déjame dormir más, que el sueño eterno nunca acaba.

    Algún día moriré entre mis sábanas y será cuestión de nunca más respirar.

    No me abraces, el clima es cálido, y si hiciera frío no me demuestres que me quieres.

    ¿No ves que no veo, que por no ver he dejado de sentir?

    Véndeme mentiras, que todas te las voy a comprar, y si se agranda mi deuda, no me perdones ni un día en mi vida y mándame matar.

    ¿Qué te pasa? Te has enamorado, qué entupido eres, amigo.

    Te pedí que no mezclásemos sentimientos, que simplemente me mintieras.

    ¿Acaso también eres ciego como yo?

    ¿Acaso has comprado mi boleto de amor, acaso has sentido que latió mi corazón?

    Vete, déjame respirar, ¿no ves que el mundo es demasiado chico para mi ego personal?

    ¿No ves que mi grandeza se agranda y el infinito se hace cada vez más pequeño?

    Olvídame, porque no tengo tiempo para verte.

    ¿Qué haces? Otra vez has encendido la luz, ¿qué, no se puede coger contigo a oscuras?
    ¿No ves que sos solo una necesidad de sexo? ¿Por qué me regalas flores y me dices que me amas, si yo no te amo?

    Basta, basta, no me obligues a ver.

    Apaga la luz, véndame los ojos, que te pido a gritos ser ciega.

    Véndeme mentiras, porque la verdad, la verdad, duele.

    Y si buscas que te vea, llévame con los ojos vendados, ciegos, a oscuras, hacia un lugar mejor.

    Porque he decidido no ver para no llorar nunca más de dolor.

  • UN SER HUMANO EN PERIODO DE DESTRUCCIÓN 

    Todo esto se vuelve cada vez más loco, y nosotros más intolerantes. Es por eso que estamos como estamos. El YA corre por nuestras venas y está tan a flor de piel como la ira misma que nos abruma. Queremos lo del otro, anhelamos lo ajeno, buscamos ser lo que no somos. Nos llenamos la boca hablando de paz, amor, justicia, igualdad y fraternidad y empuñamos un arma para lograrlo. Somos solidarios, pero robamos lo ajeno. Nos creemos temerarios porque solo un tiro te separa de la muerte. Ciegos ante un oro inexistente que nada puede comprar, solo vivir en el exilio para saber que la búsqueda de eso que llamamos felicidad nos tiene un pase directo al infierno. Hacemos pactos con el diablo, llenamos tumbas en los cementerios, lloramos restos de personas que quizá sean a quienes buscamos. Deseosos de nada, acaparamos todo en el momento en que se nos antoja y, sin importar la decisión del otro, lo hacemos. Actuamos contra la fuerza de voluntad de nuestros pares, total hoy yo, quien empuña el arma, decide tu futuro. Nos convertimos en asesinos y buscamos en cuatro paredes arrodillados rezándole a una cruz de madera el perdón eterno de ese ser que nos protege a quien llamamos Dios. Pero no nos preguntamos por qué Dios no protegió al que fue víctima de mi bala. Narcisos que no hacemos más que ver nuestro propio reflejo, mientras que frente a nuestros ojos nuestro hermano muere lentamente. Deseosos de lujuria, buscamos el éxito de cualquier manera.

    Nos aferramos al dinero, ya que vale más que mil muertes. Tocamos lo ajeno y está bien, pero cuaNdo nos tocan lo nuestro, nos preguntamos por qué a nosotros y mandamos al mundo al carajo. Creamos nuestras propias reglas apoderándonos de un mundo que es de todos. Destruimos en busca de facilitarnos las cosas y cuando vemos que no funciona lloramos, buscamos culpables, creamos guerras. No nos detenemos ni un minuto a apreciar el cielo, respirar el aire y gozar de lo que nos rodea, pero sí nos detenemos a mirar los precios y nos llenamos la boca hablando de la inflación. Me gustaría no haber crecido en ese mundo, poder descubrir con el tiempo lo maravilloso del fuego, la pureza del agua, las caricias del viento, el valor de la lluvia. Me gustaría poder valorar más lo hecho en casa, lo que lleva ni más ni menos que el precio del amor. Me gustaría decirles a todas las personas que me rodean cuánto las aprecio, sin quedar como un ser insoportable. Me gustaría poder gritarle a la Tierra que quiero salvarla, pero sé que mi grito no lo escucharía nadie. Me gustaría que un millón de voces se acoplaran a la mía. Me gustaría no ser solista, participar de un coro y juntos entonar estrofas maravillosas que nos lleven al verdadero triunfo. Me gustaría tener más manos para hacer y menos para señalar. Me gustaría que seamos todos iguales, que los defectos sean virtudes. Me gustaría ver lágrimas de alegría, de unión, de amor, de satisfacción. Ser feliz con lo que tengo, y no crearme mis desgracias por las alegrías del otro. Que tus conocimientos sean lección para mí y que mi ignorancia desaparezca. Encontrar mi ser, ese ser que se esconde porque la ética, la moral, la sociedad le impiden salir. Me encantaría confiar en el de al lado y saber que no me va a clavar un puñal por la espalda. Me gustaría poder confiar en mi reflejo y dejar de odiarlo porque el mundo lo critica. Me gustaría que todos amaran, así se acabarían las mentiras.

    Me gustaría que a muchas personas les guste esto, porque me daría las fuerzas que necesito, la seguridad que me hace falta para salir a las calles y gritarles a todos: ABRAN LOS OJOS, QUE EL MUNDO SE MUERE Y NOSOTROS NOS VAMOS CON ÉL.

    Siempre vas a estar presente, no importa qué diga la gente. Qué me importa si tu pasado fue oscuro, todos cargamos con un muerto en el placard. Ese muerto que nos pesa, nos hace únicos, ese muerto que es nuestra gran lección de vida, nuestra enseñanza por excelencia.

    Vos tenías el tuyo y muchos te soltaron la mano, te ayudaron a que su muerte sea más plena, más duradera. Pero con fuerza y con valor derrotaste a ese monstruo, y aunque muchos te hayan soltado la mano, sabés que quienes te amaban siempre estuvieron ahí, dándote aliento. Un ejemplo tener que vivir tentado a consumir, pero decirle chau al placer del éxtasis que le daba luz a tu vida, un ejemplo que valoré, que tomo como enseñanza, el saber que si uno quiere, puede. Y ahora que tantas ganas tenías de seguir para adelante, que habías encontrado el amor en otra vida, que tu felicidad era planear un futuro, que ya la tentación no te podía, que buscabas crecer, que regalabas felicidad y alegría. En ese ahora en que estábamos unidos, en que había abrazos, te quieros y amor sincero, ahora que compartíamos juntos, en que a lo lejos me protegías. Ahora que tenías planes, que habías escrito un futuro limpio, un futuro del bueno. Ahora, mi querido primo, estás con ellos, estás en el cielo. Se me murió el corazón al saber de tu partida, se me rompió el alma al saber que nunca hubo un último adiós. Se me caen las lagrimas al tener que afrontar tu despedida, que jamás tomaré como un adiós, que siempre será un hasta luego. Estoy triste por no haberte podido decir más seguido cuánto te quiero, cuán importante sos para mí, cuanto anhelaba tenerte cerca, lo lindo que era abrazarte y verte sonreír. Pero sé que allí donde estás, que es el paraíso, que es el cielo, me vas a cuidar, me vas a proteger como en vida lo viniste haciendo.

    Perdonáme por haberte fallado mucho tiempo, por haber desaparecido en aquel momento, perdonáme por todo, nadie es perfecto. Y ahora más que nunca, y con ansias, espero nuestro reencuentro.

    Y ahora entiendo el placer de encenderlo, el porqué de sentir el humo en mi boca, el dulce aroma a tabaco que ata mis manos. Es que el placer de exhalar el humo, de sentirlo soplar frente a mis ojos, ese placer solo me lo da tu aliento. Te necesito y es por eso que lo que necesito, solo para sentir una vez más que te tengo cerca e imaginarme besándote profundamente.

  • MUJERES 

    Belleza te sobra, fuerza sacás de lugares desconocidos, risas que regalás sin pedir nada a cambio, alma para llenar millones de corazones, amor puro y transparente, del verdadero, inteligencia oculta pero presente, solo usála cuando la necesites. Cada palabra tuya es indicada, sos precisa, sos alegre, estás del marote, tenés los ovarios bien puestos y no te faltan huevos para enfrentar cualquier problema, sos EJEMPLO. Además de todo, sos mi amiga, pero por sobre todas las cosas SOS MUJER.

  • OLAS

    Ayer volví a
    pensar, eso es extraño, pero descubrí que tengo cerebro. En ese lapso en el que la mente se apoderó de mí, llegué a la conclusión de que hay personas que son más estúpidas que una, pero hay otras que no. Y a ese tipo de personas que te dejan con la boca abierta las resumí en que son como una OLA. Esas olas que te explotan en la nuca, que te revuelven y te hacen tragar arena. Esas olas que te dejan en la otra punta de la playa, en pelotas, escupiendo agua salada, hecha milanesa y descolocada del mundo.

    A esas olas les pido: por favor, devuélvanme la bikini.

  • SUERTE EN GRASA 

    El otro día me gritaron GORDA DE MIERDA, y no fue la primera vez. Ahora yo me pregunto: ¿por qué todos los gordos tenemos que ser de mierda? ¿No podemos ser de felpa, algodón, grasa? Y si pisar mierda da buena suerte y los gordos somos de mierda, ¿los flacos nos pisotean para no sentirse fracasados?

  • A ESCONDIDAS

    Siempre el resto, nunca yo, nunca un te quiero, nunca un gracias, nunca un por favor. Siempre imperioso, buscás fidelidad en mí, mirame, acá estoy, arrodillándome, matándome, muriéndome por tus miguitas. Siempre a escondidas, siempre en secreto, pero sabés que algún día voy a gritarle al mundo que hacemos el amor a escondidas, que nos fundimos en besos y nos transformamos en un solo cuerpo que, aunque lo niegues a muerte, amás. Porque estoy harta de ser siempre tu comodín, de festejarte todos tus logros y todos tus actos patéticos que pensás te hacen superior. Algún día la olla se va a destapar, voy a escupir toda la mierda que me hacés tragar, y ¿sabés?, te vas a dar cuenta de que hubiese sido mejor sincerarte desde un principio. Por el amor que te tengo te pido, despertate, porque yo sufro, pero los demás, a esos que sí les decís te quiero, esos que sí pueden estar a la vista del mundo, esos que se hacen llamar amigos, esas mierdas, se te ríen en la cara, ILUSO. Y yo acá, como un perro fiel lamiéndote los pies, lavándote las manos y sacrificándome con tal de que vos seas feliz. Algún día voy juntar valor para gritar tu nombre en cada esquina y decirle al mundo que TE AMO, y que todo lo que hice, hago y haré es para tu beneficio, para verte sonreír, para verte risueño, para verte hermoso y radiante como siempre. Porque confío en que cuando abras los ojos veas realmente que quien estuvo siempre a tu lado fui yo, sin pedirte nada a cambio. NADA.

  • REFLEXIONES 

    El país de la cordura se encuentra demasiado lejos. Dejame sentirme LOCA solo un momento más. Dos minutos y la realidad volverá a inundarme. Me colgaré al cuello la cadena del tiempo. Y así, abandonando lo intemporal, moriré lentamente, como he muerto otras veces. Sin lágrimas en los funerales, ni ataúd de cristal. Solo recuerdos, un bote vacío y una rosa sin vida. ESTO NO LO CURA UN BESO.

  • TE CONOZCO DE MEMORIA

    Él es una de esas personas a las que no les podés dar un abrazo, no se te puede ocurrir darle un beso en público y mucho menos regalarle un te quiero.

    Él es una de esas personas que tienen muchos amigos y amigas y otras no tan amigas.

    Esos seres que siempre están rodeados de otros seres, nunca solos.

    Es de esos que, a solas, quizá te larguen una lágrima, pero que siempre tienen una sonrisa para vos.

    Es de esas personas que ven la vida como el vaso medio lleno y que, no importa cuán nublado esté su día, se las ingenian para que salga el sol.

    Aunque muchos lo tengan por tarado, es un chico que sabe bien de la vida, firme en sus posturas y convicciones, un gran consejero, pero, sobre todo, un gran amigo.

    Una vez que lo escuchaste hablar, ya lo quisiste, o por lo menos así me pasó a mí.

    Es de esas personas a las que les gusta jugar a las escondidas, que en secreto todo es mejor y más excitante y, aunque no lo crean, tiene mucha razón.

    Sin lastimar a nadie y dejando las cosas en claro desde un primer momento, te plantea su modo de vida de una forma tan única que resulta imposible resistirse a compartirla.

    Es un hombre que no besa, pero cuando lo hace, lo hace como nadie.

    No habla de amor, pero cuando se descuida se le dispara un cariño tenue, que casi no se percibe. De vez en cuando te pelea, podríamos decir que te dice cosas feas, pero sin la intención de lastimarte; al minuto, ya te regala un abracito.

    Son de esas personas de corazones enormes, de sentimientos voraces. Aunque no lo admita, es muy celoso, lo sé porque cuando aparece otro, él se prende fuego como hoguera en invierno barilochense.

    De rasgos bien marcados y belleza excéntrica, sabe cómo dar vuelta al público femenino, o por lo menos a mí.

    De piel suave y caricias de seda, este hombre, de nombre de dios, se ha robado mi alma y ojalá jamás me la devuelva.

    Los días

    Los días malos son esos en que las pequeñas cosas te sacan una sonrisa. Los días malos no son las tardes de lluvia, a veces son cálidos, de cielo celeste y soles soleados.

    Los días malos tienen nubes con formas que están ahí presentes, esperando ser descubiertas. Esos días pueden ser fríos, pero es un frío que abriga, regala abrazos, te llena de caricias.

    Los días malos son días de música, de plena inspiración.

    Del cuerpo te afloran letras, de esas letras salen canciones y de esas canciones… bueno, sale lo que uno quiere.

    Los días malos te incentivan a decidirte a vivir mejor, a tropezar una vez más para levantarte, no importa cuánto cueste.

    En estos días sí hay lagrimas, muchas, se sufre tanto que te arranca de lo más profundo de tu alma esa sonrisa esclarecedora que demuestra que no todo está perdido.

    Los días malos son motivo de vida, de ganas, de revancha.

    Los días malos son esas fuerzas que te roban el alma para transformarlo todo en un día único.

    Los días malos son motivo de enseñanza, de confianza en la vida.

    Los días malos te hacen un ser más fuerte.

    Los días malos te demuestran que sí tenés motivos para cambiarlo todo en un día bueno.

    Los días malos se crearon para estar siempre presentes en nuestra mente, para recordarnos que cada día que pasa lo arma uno, que puede reciclarlo y regalarle un día bueno a otra persona.

    Los días malos se transforman en sonrisa, y esa sonrisa reciclada regalala a aquella persona que tenga un día malo, y verás como los días malos se irán extinguiendo.

    Los días que vivimos y seguís sin conocerme

    No te voy a decir lo que me enferma, no te lo voy a decir porque te lo grité mil veces y nunca lo escuchaste.

    Ahora prefiero vivir a retorcijones, caminar sobre las llamas y llorar hasta deshidratarme.

    Todo se arregla, me decís.

    Me sentás en una silla con un desconocido, derivás mis problemas y hacés que ese otro se haga cargo de mí.

    Todo se arregla, me decís, y apoyás sobre su mesa felicidad en papel.

    Todo se arregla, me decís, pero yo estoy acá y sigo llorando.

    Todo se arregla, y yo te ofrezco en mano mi corazón.

    Todo se arregla, me decís, y luego callás esperando que vuelva a sonreír.

    Quizá no quiera que todo se arregle, quizá quiera que solamente me escuches.

    En realidad quiero que me entiendas, que todo tiene un motivo y que se arregla de una sola manera.

    No necesito felicidad en papel, no necesito abrazar a un extraño.

    Te necesito a vos, que me escuches, que me abraces, que no me dejes para lo último.

    Por siempre sonreír, uno no es feliz y por una vez callar uno no está loco.

    Por dejar de ser sumiso, uno no tiene problemas con el mundo.

    Por gritar, uno no está sordo.

    Por vivir en comunidad, uno no está acompañado.

    Porque lo quieran, uno no siente que es amado.

    Por ser normal, uno no es perfecto, ni tampoco es normal.

    Animate a mirarme, a conocerme, a saber qué es lo que pasa en mis ojos.

    Porque callo, porque a veces prefiero no gritar, pero mi cuerpo habla por sí solo y vos ni te jactás de ello.

  • MI PROFESOR

    No sé adónde voy con mi vida, pero sé que camino segura, de la mano de quienes siempre me acompañaron, me cuidaron y me dieron seguridad.

    Hoy tomé otra mano, la mano del destino, del futuro, de lo incierto. Ese fuego que hace que tu sangre hierva, que corra por tus venas como si fueran caballos galopando sin destino. Corriendo solo por el placer de correr.

    Hoy me atreví a tomar una mano extraña, desconocida.

    Quizás estuve mal, no lo sé, tampoco sé si quiero saberlo. Me dejé llevar, esa es mi excusa. Me gustó, esa es mi verdad. Me sentí viva, ese era mi cometido.

    No sé si tendríamos que haber hecho el amor, tampoco me lo cuestioné en el momento.

    Lo hice y ya.

    Supe que quería hacerlo no bien su mano rozó mi cuello; no había por qué, no tenía ninguna duda, tampoco me importaba si me iban a juzgar.

    Entregué mi alma a un ser que por esa noche fue todo mío; espero que haya muchas noches más.

    No podría vivir sin escuchar su respiración de nuevo, moriría si sus manos dejaran de abrazarme. A su manera, me hace feliz.

    Quizá me entregué demasiado pronto. ¿Qué más da?

    Por un momento me sentí mujer. Hermosa, a pesar de mis defectos.

    Sin prejuicios, él me miraba caminar desnuda hacia la ducha.

    Me abrazaba, amaba lo que me sobraba e ignoraba lo que me faltaba.

    En él entendí que la perfección solo existe en lugares ajenos al ser humano real.

    En él entendí que la vida tiene otro sentido.

    En el entendí que no importa cómo sea, cuántos defectos tenga, siempre para alguien seré perfecta.

    En él supe que la belleza no son figuras esbeltas ni muñecas de plástico.

    En él vi que la sinceridad es más importante que una cara bonita.

    En él contemplé su transparencia, diferencié lo bueno de lo malo.

    Él me enseñó que hay otra forma de vivir.

    De algún modo, él fue mi profesor.

  • LUZ

    Luz, llena de vida, me tocás con tu varita y me llenás de mil sonrisas.

    Sonrisa, caminás haciendo gracias solo para hacerme reír.

    Dulzura, tu cuerpo se compone de azúcar para endulzar mis días amargos.

    Correcta, siempre con las palabras indicadas para decir lo justo y necesario.

    Inteligente, cada paso que das en la vida es motivo de aprendizaje.

    Espontánea, sin miedo a equivocarte, te mostrás como sos.

    Ingenua, a veces te lastiman, pero estoy yo para tenderte mi mano.

    Fuerte, ante cualquier tropezón te levantás y seguís firme en la vida.

    Discreta, sin hacerte notar, sos motivo de una presencia infinita.

    Estrella, estás ahí para marcarme el camino.

    Belleza, quien no muere por una mujer así no morirá jamás.

    Podría seguir describiéndola por toda la eternidad y juro que no se me acabarían las palabras, la fuerza y la pasión con que lo estoy haciendo, porque esta admiración profunda que siento, este orgullo, esta felicidad me llenan de ganas para regalarle la luna si me lo pidiera.

    Porque sos todo eso y mucho más, porque en cada mirada escondés una sorpresa, porque se te da por llorar, porque a veces caés, porque me dejás levantarte, porque siempre tenés una mano para mí, porque sabés ver cómo yo veo el mundo.

  • CHIQUITITA

    Soy escandalosa, gritona y por cada lágrima tengo un lamento.

    Me da tanta vergüenza mirar a ciertas personas, que a veces ni lo intento.

    Si me enamoro, me sonrío y estoy tonta todo el tiempo.

    Soy fea y no me avergüenzo, no sé lo que es la belleza, no la siento.

    A veces estoy tan triste que lloro sin consuelo.

    Me ponen mal muchas cosas, pero otras tantas me dan ganas de vivir.

    Me dan rabia la hipocresía, el egoísmo y esas personas que no paran de mirarse en el espejo.

    Soy una niña en crecimiento, crece todo, pero a esa niña todavía me aferro.

    Me gustan los muñecos, ver dibujitos y alguna que otra vez jugar a las escondidas.

    Me gusta perderme, que por días no me encuentren, reaparecer y reír.

    A veces se me da por mentir, no por esconder sino por hacer feliz.

    Creo en el príncipe azul y en el amor para toda la vida, aunque no lo encontré todavía.

    Algunos me llaman irresponsable, otros me tildan de chiquilina y yo acá intentando seguir viva.

    Me juzgan por ser chiquita, por tener alma de juguete, por vestirme de infantil.

    Pues yo los juzgo a ellos de temerosos, de aburridos, de tímidos y los invito a volver a jugar a la mancha, a bailar, a soñar, reír, imaginar y, por un segundo, olvidarse del mundo real.

  • INFINITO 

    Hola, hola, hola, veo, veo, veo, caigo. ECO.... Puntos suspensivos, intriga. Oscuridad, todo es frío, respiro para cerciorarme de que vivo. Camino, me atajo. Un disparo, me agacho, abajo... Corro, sigue oscuro... una luz al final del camino. Suspiro, me alivio. Pero siego en vigilia. Sueño, no, no vengas, estoy alerta. De a poco me voy cayendo, está más oscuro que antes, pero hace menos frío. Intento, pero ya no camino, me inquieto, me asusto. Reflexiono, de nuevo respiro. Hola, hola, hola.

  • CONFESIONES DE UN CRIMINAL

    Usted no me conoce, yo no lo conozco.

    De usted solo guardo un secreto, de seguro sabe el mío.

    Lo vi cuando lo hizo, fue intencional, mintió al respecto.

    Lo confundí, lo enredé, lo seduje, el plan era perfecto.

    Por un momento lo atrapé, lo convencí, le presenté un sueño casi real.

    Le presté mi lápiz, escribimos una historia.

    Borró el final, qué estúpido fui, tendría que haberle prestado una lapicera, por lo menos así las marcas habrían quedado escritas.

    Una franja blanca sobre su versión de la historia. ¿Algo que no quiere contar? ¿Qué desea tanto ocultar?

    Esa luz que no lo deja dormir no es del pueblo, mi amigo, es la luz de la conciencia que sabe que algo está mal dentro de usted.

    ¿Qué le pasa, detective, acaso se olvidó el despertador?

    No, señor, eso que viene no es un camión y aquí no hace tanto calor.

    Desea que nos matemos, que entre asesinos nos entendamos ¿Qué crimen desea que resolvamos?

    Hay un hombre y una mujer muertos.

    Ella era fresca, sí, teníamos sexo, pero lo negaré hasta el fin, así que no anote eso. Me encantaba verla con su vestido negro puesto, marcaba su figura, tan linda, tan única como ninguna.

    Tenía aspiraciones, soñaba con la fotografía. ¿Y yo? Yo era su maestro.

    ¿Solo de la cámara? No, también del sexo.

    Ella se desvestía primero y luego, poco a poco, me dejaba desnudo… El resto, bueno, usted lo sabe. Pero no se preocupe, usábamos forros, lo siento, preservativos o profilácticos, si lo prefiere.

    No, no, no, no anote eso, es solo un anécdota, no ayuda al caso mi versión de esos hechos.

    Pero esa noche no quería desvestirse; es más, no traía su vestido negro.

    El vestido que llevaba era negro, pero no era el suyo, ese que marcaba sus pechos.

    Disculpe si vuelo, pero usted entenderá ese tipo de recuerdos, que hoy solo son recuerdos. No quiero llorar, jamás volveré a ser dueño de su sexo.

    Pero volvamos a los hechos y dejemos las lujurias para otro momento.

    Esa noche no quería pelear, solo quería que charlásemos.

    Discúlpeme, oficial, pero con ese cuerpo no se puede charlar.

    Pero acepté, intenté hablar. En un momento la quise besar y ella se rió.

    Me envolvió la ira, usted sabe lo que es eso.

    Jugaron en nuestras caras, nos escupieron poesía.

    Éramos sus mentores y nos traicionaron, nos usaron.

    Aquí estamos, usted y yo, ambos entre la espada y la pared, un paso y no viviremos para contarlo.

    Corrámonos a un costado y viviremos para guardarlo; se irá con nosotros luego de un tiempo, cuando el envase sea viejo.

    Me deja salir y me lleva a un callejón, qué clase de truco es este.

    No dispare, yo también puedo hacerlo, pero si quiere jugar a ese juego…

    Déme en el corazón y que nos derrumbe el sueño.

    Dormirá por siempre sin resolver esto, o le dejará su puesto a esa mujercita que se quería llevar a la cama.

    Bajemos las armas y no juguemos con esto.

    Apretará de todos modos el gatillo. Comienzo del sueño.

  • LOCA

    Loca, que se me vuela la chancleta.

    No me entra el bonete, estoy chiflete.

    Estoy del moño, no tengo retorno.

    Perdí la cabeza, yo si se en que se parece un cuervo a un escritorio.

    Existe un país de las maravillas y el reino del revés no es un mito,

    Yo eh estado ahí, existe lo juro.

    Me invitaron al tomar el te, dos de azúcar y una de café.

    Peleé con criaturas gigantes, los animales me hablaban,

    Camine con las manos y salude a un extraño con el pie.

    Con mis dedos hechice a una bruja malvada, no era un sueño, lo viví.

    Era un lugar oscuro, tenue, casi gris.

    Por las noches salía el sol, y el arco iris se evaporaba cuando llovía.

    Y yo, corría, corría y corría, pero siempre quieta en el mismo lugar, no me movía.

    Y estaba pálida de alegría, a veces lloraba cuando sonreía.

    Un instante, un segundo… eternidad.

    Realidad, ya no saludo con el pie.

    Normalidad, los animales no hablan más.

    Mentiras, así se trabaja todo el día.

    Caigo de nuevo, vuelvo a soñar, quiero quedarme acá.

    No me dejes despertar.

  • CONFESIONES AL ROJO VIVO

    No puedo confesarte los secretos que esconde mi alma, porque seria delatarme demasiado ante un ser el cual no si tenderle mi mano.

    Tengo miedo de que uses mis más oscuros placeres a tu favor para cobrar venganza.

    Pero te adelanto algo, no es un ser humano.

    No es de este mundo, sobre pasa todas las barreras, es el cielo y el infierno, es fuego y hielo, el océano y desierto. Es todo y más de lo que podes esperar.

    No es un objeto, no es humano, no llega ni a ser un dios, sobrepasa todas las explicaciones posibles.

    Es arte, es amor, es belleza en cada fibra que lo compone.

    Es indescriptible, le adjudico todas las palabras del mundo, ni el mata burros podría encarnar un definición de tan maravillosa criatura.

    Las estrellas le han dedicado una constelación entera en su nombre y ni siquiera es suficiente para venerarlo.

    Grandes autores lo han descrito de pies a cabeza, lo vistieron en cedas, lo relataron bello, le dieron inteligencia, lo hicieron poesía.

    En cada lienzo de cada museo su retrato esta oculto.

    En cada color, en cada textura, en todas las épocas, radiante como el sol, se encuentra presente.

    Es mágico, como el abracadabra del Mago Berlin, un hechizo que te hipnotiza, que te eriza la piel, te vuelve esclavo de vos mismo.

    Como la droga, imposible alejarse de el, te lastima el alma de a poco, pero en cada consumo te da vida, te hace crecer, te vuelve único.

    Es alucinógeno, tan real como las verdades de quien ha perdido la cordura.

    Intenso como poema de un sexópata.

    Ardiente y explosivo como experiencia de un piromaniaco.

    Te enferma, te ata, te lleva de un lado a otro, te envuelve en el y luego… te deja volar hasta que nuevamente vuelvas, como paloma, a comer de su mano.

  • LA GENTE LO DICE

    Enojada una vez más me pidió que le pase una manzana.

    Y ¿qué es una manzana?

    Una simple convención social a la cual yo no quiero aferrarme.

    Debo seguir reglas que están impuestas porque si. La gente lo dice.

    ¿Qué dice la gente que yo no pueda modificar?

    El cielo seguirá siendo cielo por más que el sol lo tiña de violeta; y sin embargo, mi queridísimo amigo Dramaturgo, lo describirá de un tono azul y ese al cual consideramos Picasso lo pintara de celeste.

    Pero el cielo hoy esta violeta, y yo todavía no logro reconocer la manzana.

    - Tomala. Me dice. – Es redonda y roja.

     

    Pues ¿Por qué ha de ser así? Porque la gente lo dice.

    Quien la describe en Blanca Nieves le ah puesto una calavera.

    - Alcánzame la manzana antes de que oscurezca

     

    Ahora el cielo es negro y este pintor desorejado lo sigue coloreando en tonos azules

    Yo sigo sin ver la manzana. ¿Otro atributo?

    - Es deliciosa, es el fruto prohibido.

     

    ¿Quién lo dice?

    - La Biblia

     

    La gente lo dice. Entonces lo morderé, a menos claro que la gente lo diga, porque no quiero seguir la corriente, ni pintar el cielo de azul.

    Porque lo que la gente diga me tiene sin cuidado.

    Porque, ¿Qué hace un error mas a la lista de pecados?

    Si a los ojos de Dios todos somos iguales, pues no seremos juzgados como lo hace la gente.

  • INSOMIO

    Insomnio, sueño.

    Dueño de mis sueños, esclavo de mis pesadillas.

    Insomnio, cansancio, los parpados se desgastan y el lagrimal es deshielo.

    Insomnio eternidad.

    Noches en vela eh de pasar.

    Insomnio, arte.

    Pues dedico mi noche a hacerla poesía a pensar en ella como un sueño donde le gano al insomnio.

    Insomnio, tu nombre.

    Insomnio, cinco letras. VIDA.

  • JUEGOS DE TIEMPO 

    Me hubiese gustado mucho darte un beso, pero ya era tarde. No tenía ganas de salir del auto, el ambiente era cálido, estabas mas hermoso que nunca, algo en tus ojos irradiaba amor y tristeza a la vez.

    La noche era oscura, casi tenebrosa, pero no tenia miedo, estaba a tu lado.

    Dimos una vuelta mas, queríamos darnos otra oportunidad.

    La noche se acercaba cada vez más al horizonte, no perdíamos mirando el cielo.

    Prendiste la calefacción.

    Mirabas el teléfono sin decir nada, mientras tanto yo jugaba.

    Mi miraste, te mire; podría decir que nos miramos. Nos gustamos.

    Tus ojos chispeaban y si hubieses sentido los latidos de mi corazón...

    Me hubiese gustado que lo toques, quizás entenderías lo profundo de mi alma.

    Mis manos temblaban, como no iban a temblar si sin querer mi mano se apoyo en tu rodilla.

    La saque, me impaciente. Te rogaba un abrazo. Gracias, me lo diste.

    Quería sentirte cerca, moría por darte un beso, siempre lo sentiste.

    Me lo preguntaste, lo negué.

    Te lo pregunte, lo negaste.

    Estaba mirando el cielo y mi cabeza en tu pecho, tu brazo casi tocaba los míos. Que gran momento.

    De repente, te apartaste. Diste unas curvas, estacionaste.

    Me hubiese gustado darte un beso, pero ya era tarde, vos eras mi amigo y ella te acompaña. Pequeña muñeca de porcelana, con belleza eterna que no merece que yo te bese, que merece tu eterna fidelidad.

    Me hubiese gustado darte un beso, pero ya era tarde.

    Entre mis manos tome tu cabeza, pose mi boca en tu mejilla y salí del auto.

    Ya habrá oportunidad para besarnos, cuando el tiempo no nos juegue en contra.